lunes, 30 de noviembre de 2015

Programa SF 185 - Arnaldo Bocco y Emilce Moler - 28 de Noviembre de 2015

De la poesía urgente y del prontuario. 
por Mariana Moyano
Editorial del 28 de noviembre de 2015

Tenía elaborada una extensa columna sobre el gabinete que asumirá con Mauricio Macri este próximo 10 de diciembre. Sobre el curriculum, itinerario, trayectoria o prontuario –según el caso- de la mayoría de quienes serán la primera línea del próximo presidente PRO.
Tenía escrito un texto en que daba cuenta de los pasados empresariales de los futuros ministros y cómo en Pegasus, General Motors, Shell, Arcor, JP Morgan, Hewlett Packard, LAN, Confederaciones Rurales Argentinas, Sociedad Rural e IBM se formaron para ser y hacer lo que son y hacen hoy, y lo que harán al mando de la Argentina que viene.
Tenía pensado meterme en el detalle de las 843 causas judiciales, los 9 procesamientos que acumula el gabinete post 10/12 y en las 214 causas y el procesamiento firme del presidente electo.
Estaba en mis planes detallar:
Que el futuro titular de Energía, Juan Aranguren, fue CEO de Shell y que lo ponen a él a decidir sobre YPF.
Que Alfonso Prat Gay, el que se sentará en Economía, fue el manejador de los millones de Amalia Lacroze de Fortabat, que prestó el mismo servicio al grupo Supervielle y que la titular de este emporio aparece en el listado de las 4040 cuentas ilegales de argentinos, con u$s 19,6 millones en Suiza, sin registrarlos previamente en la Argentina.
Que Carolina Stanley –la futura reemplazante de Alicia Kirchner- es hija de Guillermo, quien fuera presidente del Citibank y uno de los principales accionistas del fondo de inversión DyG. Es dueño -así que ella también- de Havanna y Fenoglio, entre otras decenas de inversiones que incluyen la llegada a la Argentina de Pizza Hut, Wendy’s y Kentucky Fried Chicken.
Que ella no suspendió sus vacaciones de fin de semana largo cuando el tornado de 2012 y que nunca pareció importarle la ley 1770 que desde 2005 obliga a la ciudad a urbanizar varios sitios porteños y que hace apenas un par de años a unas familias que ocupaban un predio, una funcionaria suya, Marina Klemensiewicz, les dijo sencillamente “intrusos” y los vinculó livianamente con el narcotráfico.
Que Francisco Cabrera, el jefe de la Fundación Pensar, viene de ocupar asientos importantes en el HSBC (la canaleta por la que se fueron los millones que manejó Prat Gay), el Grupo Roberts, los diarios La Nación, Los Andes y La Voz del Interior y Máxima AFJP, un fondo de jubilaciones y pensiones que en los noventas no escatimó en regalar durante un almuerzo una poco accesible –en ese entonces- notebook a cada uno de los periodistas que cubrían el traspaso de los fondos del reparto a la patria privatizada.
Que Patricia Bullrich, la llamadora compulsiva de Alberto Nisman, es la misma ex Fernando De la Rúa´s team que arrancó a docentes y jubilados el famoso 13% de sus haberes.
Que el otro Bullrich del futuro gabinete, Esteban, es el de las aulas container.
Que la nueva canciller, Susana Malcorra, es una señora muy importante de las Naciones Unidas, pero que también fue quien en 2001, mientras era gerenta general de Telecom y –a tono con su ahora colega en el futuro gabinete- también recortó un 10% de los sueldos de los trabajadores telefónicos y que no le tembló el pulso para, en el conflicto originado por estas podas a los salarios, cesantear a 413 laburantes.
Por aquellos días, el secretario general del FOETRA porteño, Osvaldo Iadarola había dicho que "Telecom aprovecha la recesión, no es una pyme y a pesar de la crisis sigue dando ganancias: entre 1993 y 2000, Telecom ganó 37.277 millones de pesos y sólo en 2001 obtuvo ganancias por 352 millones".
Vaya ciclos históricos los de la Argentina y vaya botones de muestra que nos va dejando el recorrido de nuestro país: casi en el mismo momento en que Macri anunciaba el nombramiento de esta dura pro patronal de Telecom en pleno 2001, el hasta dentro de poco oficialista bloque del Frente para la Victoria, con algunos aliados circunstanciales, le daba sanción a una ley que permite, justamente, que los trabajadores telefónicos participen de las ganancias de las empresas. “Cambio es el nombre del futuro”, había dicho Néstor Kirchner. Macri parece llegar para cambiar lo cambiado.
Estaba en mis planes contar:
Que Ricardo Buryaile, el futuro titular de Agricultura, tiene en su haber aquel famoso “si no se discuten las retenciones deberíamos cerrar el Congreso”, durante la dura batalla por la 125 y el salario como diputado embargado por expediente 659 del juzgado en lo civil y comercial N° 1 de la primera circunscripción judicial de la provincia de Formosa.
Que quien reemplazará a Teresa Parodi fue un decisor de Planeta y Random House y lo hicieron partir de esta última editorial en términos no muy amigables luego de que él se comportara a lo Charly García en un hotel del exterior, aunque sin el aguante y la creatividad del músico. Y que entre otros de sus talentos se encuentra el haber escrito en su cuenta de twitter que: su golpe preferido fue el de 1955, que Juan Cabandié es un legado de daño que le dejaron a la Argentina los militares y que la dictadura es algo irrelevante.
Que el referente en salud y nutrición del presidente electo, el dinosaurio llamado Abel Albino, dijo esta semana que “el preservativo no sirve para prevenir el SIDA”.
Que periodistas de la talla de Alfredo Leuco y Fernando Bravo sostuvieron ante micrófonos que había que aplicar la “política” y el “sentido común” y no la ley, y desde sus criterios remover a Martín Sabbatella de la AFSCA y a Tristán Bauer de Radio y Televisión Argentina, aunque sus mandatos venzan recién en dos años, y a la Procuradora Alejandra Gils Carbó, aunque desplazarla sea inconstitucional.
Que la Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió declarar inconstitucional la “detracción del 15 por ciento de la masa de impuestos coparticipables que realiza el Estado nacional desde 1992 para financiar a la Anses. El máximo Tribunal ordenó a las partes involucradas a convenir, dentro de los próximos 120 días, la forma y los plazos para reintegrar a Santa Fe, San Luis y Córdoba la suma retenida entre 2006 y 2015 más los intereses correspondientes y que de acuerdo a datos preliminares del Palacio de Hacienda los tres casos acumularían una ‘deuda’ por más de 90 mil millones de pesos, un monto que enciende señales de alarma para la sustentabilidad del sistema de la seguridad social, ya que uno de cada seis pesos con los que cuenta la Anses para su operatoria, desde el pago de jubilaciones hasta la cancelación de las sentencias judiciales, provienen de los impuestos coparticipables” y que esta decisión “impactaría, en el mediano plazo, sobre la movilidad de los haberes jubilatorios, ya que una parte de la fórmula utilizada depende de la evolución de los próximamente menguados recursos tributarios del sistema”. (Datos de Nota Página 12 del miércoles 25 de noviembre)
Que a menos de 24 horas del 51% de Macri, el diario La Nación, la vocería de los implicados en crímenes de lesa humanidad, puso sobre la mesa su pliego de condiciones para que no se avance sobre la autoría civil de los crímenes, a través de un editorial en el cual, en quinta y a toda velocidad, pidieron que se terminen los juicios y que los acusados mayores cumplan las condenas en sus hogares.
Una ráfaga de aire fresco, que incluyó la reacción popular, política, de personalidades de fuste y hasta de los propios trabajadores de La Nación detuvo (por ahora) el olor nauseabundo que venía junto al pedido. Y como casualidad pertinente, la Justicia de Bahía Blanca condenó en el momento preciso y en el lugar exacto a prisión perpetua a 18 ex integrantes de la Armada y a entre 8 y 18 años a otros cuatro miembros de esa fuerza por, precisamente, crímenes de lesa humanidad y decidió, además, que La Nueva Provincia -otro diario actor diario en la creación de escena para que la muerte pasara desapercibida luego del golpe- publique en sus páginas la sentencia completa.
Tenía escrito de todo. Pero a mitad de semana un texto del dramaturgo, director teatral y docente Alejandro Robino llegó a mis ojos, me sensibilizó el cuerpo y ocupó gran espacio en corazón y cabeza. Así que hice a un costado todo lo que tenía elaborado y me quedé con su texto. Porque –me dije- aún no pasó ni una semana y no hay que aventurarse torpemente, sino prepararse muy bien para lo que viene.
Así que me tomé en serio sus “INSTRUCCIONES PARA CAPEAR EL MAL TIEMPO” y decidí hacer propio su relato:
“En primer lugar –nos recomienda-, no se desespere y en caso de zafarrancho no siga las reglas que el huracán querrá imponerle. Refúgiese en la casa y asegure los postigos una vez que todos los suyos estén a salvo.
Comparta el mate y la charla con los compañeros, los besos furtivos y las noches clandestinas, con quien le asegure ternura.
No deje que la estupidez se imponga. Defiéndase. A la estética, ética.
Esté siempre atento. No les bastará empobrecerlo y lo querrán someter con su propia tristeza.
Ríase estentóreamente. Mófese: la derecha está mal cogida.
Será imprescindible cenar juntos cada día hasta que la tormenta pase.
Son cosas simples, sencillas, pero no por ello, menos eficaces.
Diga hacia el costado buen día, por favor y gracias. Y la concha de tu madre cuando lo soliciten desde arriba. Tírele con lo que tenga, pero nunca solo. Ellos saben cómo emboscarlo en la desprevenida soledad de una tarde.
Recuerde que los artistas serán siempre nuestros. Y el olvido será feroz con la comparsa de i
mpostores que los acompaña.
Todo va a estar bien si me hace caso. Sobreviviremos nuevamente, estamos curtidos. Cuidemos a los pibes que querrán podarlos.
Sólo es menester bien pertrecharse y no escatimarnos amabilidades.
Deberemos dejar a mano los poemas indispensables, el vino tinto y la guitarra.
Sonreírles a nuestros viejos como vacuna contra la angustia diaria.
Ser piadosos con los amigos. No confundir a los ingenuos con los traidores.
Y aún con éstos, tener el perdón fácil para cuando vuelvan con las ilusiones forreadas.
Aquí nadie sobra. Y eso sí, ser perseverantes y tenaces, escribir religiosamente todos los días, todas las tardes, todas las noches.
Aún sostenidos en terquedades si la fe se desmorona. En eso, no habrá tregua para nadie.
La poesía les duele a estos hijos de puta.

martes, 3 de noviembre de 2015

Programa SF 181 - Luis Alberto Quevedo y Eduardo Rinesi - 31 de Octubre de 2015

Se entreabrieron tres puertas. 
por Mariana Moyano
Editorial SF del 31 de octubre de 2015

Se entreabrieron tres puertas. La más cercana, la primera, con la piel aún rosada del cachetazo, la que quedaba a más corta distancia de la calentura y la sorpresa, era la del enojo. La furia con los votantes. Y la caída abrupta en ese doble discurso facilón de que cuando alguien vota como a mí me gusta es el pueblo que gana conciencia y puede contra la industria de captura de mentes; y cuando no, estoy rodeada de un ejército de miles de hijos de puta sin memoria que compran lo que dicen los medios y ya. Siempre me consideré un poquito más inteligente que eso, así que ahí no me sentí muy cómoda.
La otra puerta que se me presentaba era una igual de sencilla pero que da porte de intelectual: quedarme quieta y analizar y meta analizar los por qué de un triunfo no más holgado. Señalar quiénes no habían hecho qué cosa, buscar responsables individuales, nombre propios, sectores, acciones específicas, convalidar algunos de mis pronósticos y mantenerme ahí, en el rol de comentarista de la política y con el diario del lunes masturbarme en él habríaqueismo (despreciable siempre) pero en este caso señalando hacia el pasado. Es decir potenciales brillantes miradas pero bien al pedo porque lo ocurrido, hecho está.
Había una tercera entrada, una puerta apenas entreabierta. Más lejana y con una luz todavía no muy potente: la del futuro, el cerebro en plena potencia y la acción. O sea, la de la política en cuerpo. La praxis en el sentido más gramsciano posible.
Costó llegar ahí, pero me impuse la ceremonia del protocolo institucional de la Nación. Tres días de duelo y bandera a media asta y arrancar. ¿Como una estúpida tipo yegua criada para correr sólo hacia adelante y en velocidad con las anteojeras que me impiden ver hacia los costados? No soy tan tonta. Y además, prefiero los equinos de polo. Corren como los dioses, son rayos en velocidad, pero han sido enseñados a tomar nota de los movimientos sutiles: apenas un poco más de peso en un estribo y doblan hacia ese lado; un cambio de peso del cuerpo del jinete, y giro hacia el otro. Son veloces y brillantes, pero comprenden los movimientos ligeros, suaves, de gran avance y si es necesario leve retroceso. Son básicamente astutos. Y acá no hay que ser matungo sino caballo (o en este caso yegua) bien enseñada.
La acción por la acción misma no nos lleva muy lejos. Uno se siente en movimiento pero también se cansa pronto porque no ve resultados. Un manto de la misma sensación cayó sobre millones, parece. Y de pronto, en esa especie de “de la nada” (que nunca es, porque si algo tienen los acontecimientos construidos por sujetos sociales es historicidad) comenzaron a llegar, a llover, convocatorias, invitaciones, motivaciones, agrupamientos que le pasaron por arriba y sorprendieron como pocas veces a los más experimentados dirigentes, intendentes y funcionarios. Almitas, pequeños fuegos, individuos que no quisieron ni saberse solos ni dar un paso en falso hacia el infierno del pasado cercano y comenzaron a construir.
Y que una gráfica de Zamba con Mickey como nuevo director de programación de Encuentro si se viene el PRO, y que un investigador del Conicet que pegó en la puerta de su departamento del 5° “A” una fotocopia con las tarifas que proponía para lavar los platos en caso de un triunfo de Mauricio Macri en la segunda vuelta, y que el logo de Fútbol para todos vuelto Fútbol para pocos, y que Zamba con pelo amarillo y bigotito Micky Vainilla, y que YPF pero con el isotipo de Shell y que la cuñada de Marcelo Tinelli asustada reenviando un texto para los desmemoriados, y que un plenario el sábado en la Facultad de Periodismo de La Plata convocado inicialmente por las –así autodenominadas- “mujeres que no votamos a Macri” y terminó en un multitudinario encuentro y que Parque Centenario con una convocatoria de artistas, y que en Lanús calles cortadas en un improvisado plenario que finalizó con la consigna “Por qué no Macri”, y que Florencio Varela en Calchaquí al 6200 docentes de la Universidad Nacional Arturo Jauretche se convocan para defender el proyecto nacional y popular, y que H.I.J.O.S. Provincia estaba armando un comunicado y que en Rosario se reunieron en La Toma, un ex hiper mercado que quedó en manos de sus empleados luego de la debacle neoliberal, y que en una esquina de un barrio un automovilista se cruza con una cartulina hecha a mano y marcador escolar con la leyenda “a los 90 no volvemos, Scioli 2015” y que el Facebook de Daniel “Semilla” Bucciarelli, el gran bajista y guitarrista y artista plástico que fue parte de los Redondos desde 1982 hasta la separación del grupo, con su “no lo haga o estamos perdidos. No soy K pero tampoco soy idiota” y el del ex Bersuit Gustavo Cordera con su “le voy a dar valor a mi miedo y voy a votar a Scioli” y que las voces de Néstor Kirchner hablándonos desde el más allá sobre “Daniel” y la de Mordisquito mostrándonos qué es lo que va a suceder el 22 y esas consignas que nacen cuando se está con la neurona atenta: “Tu voto vale por DOS” (en ese juego del número y las iniciales del nombre del candidato del Frente para la Victoria) y una foto que recorre las redes con un obrero con casco azul y una cartel hecho sobre un cartón y con marcador negro “Porque quiero conservar mi trabajo yo voto Scioli-Zannini”, y que llamados y mensajes de Whatsapp desde las 8 de la mañana hasta bien entrada la madrugada en los últimos 5 días de gente a la que solemos llamar “suelta” o amigos periodistas no militantes y muy críticos de mi rol, pero preocupados, y ofreciéndose a poner manos y cabeza a una prudente distancia de su cinismo ya casi crónico, y que una tarde entera en Tecnópolis en la que escuché las más variadas versiones de encuentros y militancia sui generis y que “¿me puedo sacar una foto con vos?” y yo que “sí, claro, pero siempre y cuando me prometas que vas a convencer a uno para el ballotage”, y que los papás de los compañeros de escuela de mi hija poniendo lo que no tienen de tiempo para detener la ola amarilla, y que los científicos en Bariloche van a hacer una marcha con platos y tablas de lavar.
Y que una de las organizadoras de la marcha de ‪#‎Ni‬ Una Menos que me escribe “mis amigas troscas van a votar a Scioli, saben que no es lo mismo, no comen vidrio”, y que la nota de Agostina Bianchini, una votante de Altamira primero y de Del Caño después pero que decidió pensarlo así: “en poco más de veinte días, tengo que ir a votar de nuevo.Si no está mi candidato original ni el ´suplente’, ¿tengo que votar por A o por B? No, podría impugnar mi voto, votar en blanco, no ir a votar. Pero, ante la duda, decidí recolectar motivos para SÍ votar a Macri o SÍ votar a Scioli. ¿Por qué? Porque para no elegirlos como Presidente de mi país tengo una pila de razones. Para ambos. Entonces, me senté a escuchar qué tenían de bueno para decirme de uno o el otro sin ensuciar al que está sentado del otro lado.Y, para mi sorpresa, encontré cosas. Para votar a Scioli me dieron los siguientes motivos: Es el candidato “federal", el único que firmó actas compromiso en todas las provincias; tiene un plan económico cuyo pilar fundamental es la preservación de los puestos de trabajo y el salario de los trabajadores, atacando problemáticas directas como IVA y ganancias; es el candidato de la integración regional y viene conversando con los líderes de la región para construir un verdadero espacio de comercio regional que permita el desarrollo en precios competitivos; propone la ampliación de inversiones en el sector industrial: en la provincia de Buenos Aires se triplicaron los parques industriales y su idea es replicar esa política en todo el país; probó con ProCreAr y con el Banco Provincia el compromiso con la vivienda y el desarrollo de las Pymes para el valor agregado; plantea subir la inversión en Ciencia y Tecnología al 1% del PBI (hoy es el 0,7%). Además de una readecuación de la inversión que ya se hace en educación (hoy es el 6% del PBI). Con la AUH se llegó a la plena inserción escolar y ahora se apunta a la mejora de la calidad educativa; va a trasladar la política de los UPAs a nivel federal acercando la resolución de problemas del 95% de las cuestiones de salud y tiene planeada una plataforma sustentable de transporte a nivel nacional que integre la Argentina y genere nuevos polos productivos y habitacionales como sucedió en la provincia de Buenos Aires. Para votarlo a Macri, por otro lado, me dieron una sola razón: Tiene ojos claros y no es un chiste”.
Y que Scioli mañana en Parque Pereyra, el lunes en Lomas, el martes en Merlo y así cada día por Ituzaingo, Moreno, Morón, 3 de Febrero, Tigre, Quilmes, Lanús, La Matanza y los bosques de Ezeiza hasta el domingo 15 y ese “Mirala a los ojos a tu vieja y a las amigas de ella, que están jubiladas o por jubilarse.Conversa con tu amigo que labura en una fábrica o un comercio y tiene aumento de sueldo dos veces por año. Acercate a ese compañero de la secundaria al que le fue bien y tiene una empresita. Caminá por tu barrio y charlá con esa maestra, con ese portero de escuela o enfermero de un hospital que aunque se queje con razón de muchas cosas, está mejor que hace diez años. Embarrate y andá al barrio popular más cercano que tengas y averiguá cuantos pibes cobran la AUH o el PROGRESAR y preguntale a los vecinos si sus casas siempre fueron de ladrillos. Date una vuelta por las nuevas Universidades del conurbano e indagá sobre cuántos de los estudiantes tienen padres profesionales y cuántos son hijos de laburantes. Llamá por teléfono a ese amigo de la primariaque se dedicó a estudiar y hoy es investigador en el CONICET, ARSAT o en una empresa. Andate hasta el pub o el boliche de tu pueblo y pedile que te cuente al músico que esté tocando si pudo grabar un demo o hasta el primer disco con su música. Contactate con tu primo que tuvo suerte y se está haciendo la casita con el PROCREAR.
Escribile un mensaje a tu viejo, o a ese tío fanático del fútbol, y pedile que te cuente cuánto se ahorra de cable y de bares pudiendo mirar el partido desde casa y gratis. Sentate con tus hijos, abrazalos bien fuerte, y miren juntos un capítulo de Zamba en PakaPaka. Después de hacer todo eso, pediles disculpas a todos por las próximas mañanas, tardes y noches de ausencia. Y explicales que en las próximas semanas vas a verlos poco, porque te vas a dedicar noche y día a defender todo lo que conquistamos estos años y que está en riesgo. Es más, invitalos a que te acompañen a tocar timbre, a repartir un volante o poner una mesa en una esquina. Porque es importante que entiendan que cuando decimos que "la Patria es el otro", estamos hablando de ellos. Y que si bien vamos a dejar el cuero en la pelea en nombre de Néstor y de Cristina, estamos dejando el cuero también por ellos y porque este país no retroceda quince años y que nos va la vida en esto y que hay que militar, convencer y enamorar”. Este texto que primero fue eso y ya es una voz que recorre las redes digitales y también las interpersonales.
Porque no soy una nena y vi. Vi bastante pero nunca este movimiento tan de abajo hacia arriba que crece tan desde el pie hasta hacerme estallar la cabeza de orgullo de los miles que entienden lo que está en riesgo.
Y tuve que pensar en mí. En mi vieja y su marido víctimas de los retiros voluntarios e imposibilitados de jubilarse y de lo difícil que era en los noventas arrancarles una sonrisa a esta pareja joven, pero arruinada anímicamente, porque les decían que el problema de quedarse sin trabajo era de ellos y no de un modelo que los expulsaba. Y de mi hermana que estudiaba Sociología y que vivía como podía de telemarketer en negro y que paró la olla de la familia completa por un tiempo largo. Y de mi mamá vendiendo ositos de peluche hechos por ella y de mis dos años de desocupación y que hice ropa y viví de mi miserable salario como docente de la universidad y que hacía todo a pata para ahorrar en el bondi y de cómo en 2000 y 2001 hicimos una biblioteca itinerante en el aula porque los pibes no podían pagar los libros que pedíamos en la materia, pero que, sabíamos, no podíamos expulsarlos de lo único que tenían que era la universidad pública. Y tuve miedo. Y tengo miedo. Pero ahora es un miedo en red, un miedo que no se rinde, uno que no paraliza, uno que no se resigna. Es una ola humana en movimiento que como ya dice el slogan de la nueva campaña del FPV en un afiche con fondo de flores y colores: “que florezcan mil campañas”.
Y que florezcan porque aún no ganaron y porque los que ganaron y aún no asumieron ya dan terror: Martiniano Molina ya anunció que va a privatizar el servicio de recolección de basura estatizado por Francisco Barba Gutiérrez durante su gestión como intendente de Quilmes.
El director de Ciencias y Tecnología de la Ciudad de Buenos Aires, Carlos Melo, brindó una entrevista a la agencia de noticias de ciencia y tecnología de la Universidad Nacional de San Martín (Buenos Aires) y allí sostuvo que su idea de ciencias es que "El que trabaja mejor tiene que tener mejor evaluación en su carrera de investigador y mejor salario. ¿Publicaste en Science? Tenés 30 % más de salario. ¿No publicaste en Science? Mala suerte, es la vida. Y que “Hay que evitar tanta dispersión: hoy se pone dinero en demasiados proyectos, es como tirar para todos lados para que una te salga. No tenemos dinero para eso, hay que ser cuidadosos y elegir mejor".
El PRO adelantó en el coloquio de IDEA de hace apenas días que vendería las acciones de empresas que posee la Anses. Francisco Cabrera, ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad, fue en representación del PRO y propuso que una de las vías alternativas para limitar la injerencia del Gobierno en los directorios de las empresas sería vender las acciones que están en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES. El proyecto todavía no tomó una forma definitiva, pero es una de las ideas que ha debatido el equipo económico del think tank Fundación Pensar, que dirige Cabrera, como parte del programa del PRO, dado que el macrismo siempre se ha mostrado muy crítico del uso que hizo el Gobierno de los directores estatales en empresas públicas. Así lo explica una nota. Y no una de un temeroso periódico bolche sino una del temerario diario La Nación.
Y explica hoy David Cufré en Página 12 que “Macri ya dio muestras de su firmeza para ajustar tarifas cuando la Ciudad aceptó el traspaso del subte. El primer aumento fue del 127 por ciento en 2012, de 1,10 peso a 2,50. El segundo en 2013, del 40 por ciento, hasta 3,50 pesos, y el último en 2014, del 29 por ciento, hasta los actuales 4,50. Un salto del 309 por ciento en tres años, mucho más que cualquier estimación de la inflación en el período. En el transporte de colectivos, el boleto mínimo treparía de 3 pesos a 10 sin subsidios. Quien realiza 60 viajes al mes gasta 180 pesos con la tarifa actual, contra 600 pesos que debería afrontar a valores de mercado. Con 100 viajes al mes, el costo pasaría de 300 pesos a 1000. Para el salario mínimo de enero de 2016, de 6060 pesos, la incidencia saltaría del 3 por ciento al 10 con 60 viajes, y del 5 por ciento al 16,5 con 100 viajes”.
Y me da miedo. Y se burlan algunos de este miedo. Porque creen que está vinculado con que temo dejar de trabajar en los medios públicos y ganar esos supuestos suculentísimos salarios. Quizás sean cortos, quizás no les pasó, quizás se hayan olvidado. Y tal vez por eso no entiendan que yo no me he enriquecido porque bien lejos estamos de tener como ingresos las 90 lucas que canallescamente instalaron como verdad, que no tengo casa propia, que no tengo auto y que no defiendo un proyecto político porque me pagan. Lo hago porque esta década me dio lo más importante: me devolvió la política, la autoestima, me permitió constatar que no estaba loca, que eso que decía en las aulas era un debate más que necesario, urgente de mi país, le reparó el gesto a mi familia y amigos y todos ellos volvieron a sonreír, le permitió a mi vieja llegar a casa con un regalito para su nieta y lo más importante: me generó las ganas de traer a mi hija a este país porque es un lugar amable en el que reír y abrazarse.
Ayer nos enteramos en el propio predio de Tecnópolis que ese mega emprendimiento abierto, gratuito, de posible picnic y sin cartelones de marcas de la dominación colonial iba a seguir abierto un mes más.
Y mientras el sol hacía fuerza por salir y le ganaba a las nubes, nos sentamos con amigos y nuestros hijos a disfrutar el show de Zamba. Y vimos a Juana Azurduy, a Belgrano, a los granaderos sacar de este suelo a los que no querían que fuésemos soberanos. Y vimos a San Martín levantando su sable curvo triunfante gritar “seamos libres”. Y oímos como miles de pibes de cientos de escuelas argentinas junto a nuestros hijos le respondían a la figura del libertador que sí, que fuéramos libres y que lo demás, lo demás “no importa nada”.